Todos tienen algo valioso para enseñar a los demás. Hoy te mostraré cómo hacer un curso en línea que genere dinero y tenga un impacto. Actualmente, nuestra capacidad de brindar educación de alta calidad a cualquier persona con conexión a Internet nunca ha sido mejor, y con la deuda de préstamos estudiantiles y la matrícula escolar subiendo a niveles alarmantes, los caminos alternativos de aprendizaje nunca han sido más importantes.
Según Forbes, la industria de la educación en línea tendrá un valor de 331 mil millones de dólares para 2025. Incluso en 2017, la educación en línea generó 46 mil millones de dólares en un solo año. A medida que las personas comienzan a darse cuenta de los beneficios de aprender desde la comodidad de su hogar, a su propio ritmo y conveniencia, reconocerán que el momento de crear un curso en línea es ahora.
Pero, seamos realistas. La idea de crear un curso en línea puede resultar abrumadora. La verdad es que la mayoría de los aspirantes a creadores de cursos nunca pasan de la etapa de soñar. Por eso, estamos haciendo este artículo para mostrarte cómo crear un curso en línea de la manera correcta con un proceso sencillo paso a paso que te llevará al éxito.
Beneficios de los cursos en línea
Uno de los principales beneficios de los cursos en línea es que los creas una vez y puedes venderlos infinitas veces. Después de recuperar tu inversión inicial, disfrutarás de altos márgenes de ganancia, ya que los únicos costos continuos que tendrás son de marketing y atención al cliente.
No importa qué tipo de curso estés creando, desde el principio es importante que entiendas esto: todos los cursos en línea exitosos ayudan a los estudiantes a resolver un problema valioso y les ofrecen una transformación. Tu objetivo final es darles a las personas los procesos, hábitos y conocimientos que necesitan para mejorar una área específica de su vida y superar un obstáculo.
Una de las cosas más comunes con las que luchan los aspirantes a creadores de cursos es creer que ya hay muchos cursos disponibles en su área de experiencia. Pero la realidad es que lo que hace que un curso sea único no es el tema, sino las metodologías y la perspectiva que el instructor aporta. Eso es algo motivador, porque tu experiencia y tu enfoque son tus mayores ventajas. Dos instructores de acondicionamiento físico diferentes crearán cursos completamente diferentes, así que no te preocupes por la experiencia de otras personas; concéntrate en tu propia experiencia.
Otra cosa crucial que debes entender es que todos los cursos en línea siguen los mismos cinco pasos básicos en el ciclo de ventas. Es importante internalizar esto porque, cuando cada paso se realiza correctamente, puedes crear un motor de crecimiento sostenible.
1. DISEÑO DEL CURSO
Tu producto digital es el curso en sí, donde ofreces el valor de tu experiencia.
2. REGISTRO Y VENTA
Este es el proceso de venta real, donde tus esfuerzos de marketing han atraído a personas para que se inscriban en tu curso.
3. TRANSFORMACIÓN
En esta etapa, tus estudiantes se vuelven mejores de lo que eran cuando comenzaron. Han superado su obstáculo y han adquirido nuevos conocimientos y habilidades que beneficiarán su futuro.
4. TESTIMONIOS
Aquí, los estudiantes pasados alaban la calidad de tu curso y los beneficios que les brindó, inspirando e influenciando a otros a inscribirse.
5. REFERENCIAS
Las personas que han visto y escuchado esos inspiradores testimonios, ya sean amigos o desconocidos, finalmente deciden inscribirse en tu curso.
Tipos de cursos en línea
Antes de entrar en los detalles de cómo crear tu propio curso en línea, hablemos brevemente sobre los tipos básicos de cursos que puedes vender:
1. Mini cursoss
Estos cursos son para principiantes y suelen llevar a los estudiantes una o dos horas completarlos. A veces, se ofrecen de forma gratuita, pero si se venden, generalmente tienen un precio más bajo. Si se ofrecen de forma gratuita, generalmente se utilizan como una herramienta de marketing, como un curso por correo electrónico, para generar negocio para otros productos o servicios digitales.
2. Curso de varios días
Estos cursos son de nivel intermedio y generalmente duran varios días. A menudo se basan en videos pregrabados y otros materiales complementarios, como listas de verificación. Estos cursos suelen tener un precio en el rango de 250 a 2,000 dólares.
3. Máster classes
Estos son cursos avanzados que pueden durar varias semanas y ofrecen a los estudiantes un sistema completo para el éxito. Generalmente se ofrecen a profesionales y, como resultado, tienen un precio más alto, oscilando entre 500 y 3,000 dólares.
Si esta es la primera vez que creas un curso en línea, probablemente no quieras comenzar con una clase magistral. Al igual que la mayoría de los directores comienzan con cortometrajes antes de pasar a largometrajes, es posible que no quieras comenzar con tu obra maestra. Comienza con algo pequeño, prueba el mercado, camina y luego corre.
Elegir un tema para tu curso
Al elegir un tema para tu curso, asegúrate de que cumpla con estos tres criterios:
1. Expertise
Debe ser algo en lo que seas un experto. Las personas son cada vez más exigentes cuando se trata de invertir en productos de información digital, así que asegúrate de poder ofrecer a tus estudiantes algo de valor genuino.
2. Pasión
Debe ser algo por lo que sientas pasión. Crear un curso es definitivamente un compromiso, y tu pasión por el tema es lo que te motivará a seguir adelante.
3. Demanda
Debe ser un tema de alta demanda. Es importante que esté validado por datos y objetivos. Preguntar a tus amigos y familiares si les gusta tu idea no cuenta. El mayor riesgo que enfrentan los emprendedores es crear algo que nadie quiere. Más adelante te mostraremos cómo hacer una investigación para asegurarte de elegir el tema correcto.
Ahora que tienes una idea de cuáles son los problemas, metas y desafíos de tus estudiantes ideales, es hora de asegurarte de que realmente comprarán tu curso. Esto es lo que el autor del Lean Startup llamaría la creación de tu Producto Mínimo Viable (MVP). Un MVP es un producto con las características justas para lanzar al público y validar tus suposiciones. Ahora hablaré de dos ideas para crear un MVP que te ayudarán a establecerte como autoridad y obtener beneficios en el proceso.
Estrategias para un Curso Mínimo Viable
1. Crear un mini curso
Estos cursos toman menos de dos horas completarlos y se centran en un tema muy específico, mucho más estrecho que el curso más grande que eventualmente crearás. Por ejemplo, si tu intención es crear un curso que enseñe a los estudiantes a hablar español con fluidez, una excelente idea para un mini curso sería «Frases y vocabulario para ordenar comida en un restaurante». A veces, estos mini cursos se ofrecen de forma gratuita, pero si los vendes, generalmente tienen un precio más bajo. Si los ofreces de forma gratuita, a menudo se utilizan como una herramienta de marketing, como un curso por correo electrónico, para generar negocios para otros productos o servicios digitales.
Los mini cursos son una excelente manera de establecer tu autoridad y construir una audiencia para un tema. Si alguien realmente invierte en tu mini curso, es una señal bastante buena de que estarán dispuestos a invertir en tu curso de varios días en una etapa posterior. Alternativamente, puedes ofrecer tu mini curso de forma gratuita como un imán de leads para capturar los correos electrónicos de personas a las que más adelante les venderás tu curso en línea. Si haces esto, estas personas deben ingresar a una secuencia de correos electrónicos de venta en la que se les guíe hacia la página de preventa de tu curso real. Hablaremos más sobre la preventa en la siguiente sección. Para crear un mini curso, simplemente puedes reutilizar tu contenido antiguo o elegir un tema de tamaño reducido que conozcas muy bien.
2. Ofrecer un seminario web gratuito con una opción de compra adicional
Esta es una estrategia increíblemente poderosa. Básicamente, este evento digital transmitido en vivo y solo para aquellos que han confirmado su asistencia te permite hacer cinco cosas: probar tu tema, obtener comentarios sobre tu proposición de valor para perfeccionarla, prototipar tu curso en un formato condensado, aprender sobre tu audiencia y, por supuesto, realizar ventas adicionales de un producto de margen alto. Los seminarios web pueden ser extremadamente efectivos, con una tasa promedio de conversión del 20%. Así que, después de dedicar el 80% de tu seminario web a brindar valor gratuito, querrás hacerles estas preguntas:
1. ¿Lo encontraste valioso?
2. ¿Quieres aprender algo más?
Aquí es cuando comienzas a vender consultoría personalizada o un curso en vivo de un día. Si los asistentes actúan ahora o en los próximos días, obtendrán acceso a un precio especial promocional utilizando la urgencia para impulsar las conversiones. Si la gente comienza a comprar, eso es una buena indicación de que hay un mercado para tu curso.
Ya sea que elijas hacer un mini curso o un seminario web, asegúrate de tomar nota de las personas que realmente se convierten. ¿Son diferentes a las personas que pensabas que comprarían? Si es así, es posible que desees considerar la forma en que estructuras tu marketing.
Vender tu curso antes de terminarlo
Es posible vender un curso antes de que esté terminado. Se llama preventa. Por supuesto, debes terminar el curso para cumplir la promesa que hiciste a tus estudiantes, pero la preventa es una estrategia poderosa por varias razones. Primero, te ayuda a poner a prueba tu concepto. Segundo, te permite adaptar el contenido a medida que los alumnos lo van tomando, lo que te permite crear un curso de mejor calidad. Tercero, ayuda con el flujo de efectivo. Esta es una estrategia que las empresas de software han estado utilizando durante décadas llamada lanzamiento beta. E
l objetivo de la preventa de tu curso es poner ese curso en manos de los clientes antes, recibiendo así comentarios y validando la demanda del mercado de manera más rápida. Haces esto ofreciendo un precio reducido significativamente a los primeros estudiantes para llevarlos al curso.
Primero, crea una página de preventa que se base en el plan de estudios y la transformación que tu curso proporcionará. Como consejo profesional de copywriting, utiliza los desafíos, metas y lenguaje que recopilaste de tus clientes ideales durante la fase de investigación. Esto hará que tus prospectos sientan que estás leyendo sus mentes.
Hay varias plataformas que puedes utilizar para crear tu página de preventa, pero Shopify es la más poderosa y fácil de usar, ya que facilita el diseño de tu sitio y el procesamiento de pagos. También se integra fácilmente con tu plataforma de aprendizaje en línea preferida, de la que hablaremos más adelante. Vale la pena repetir aquí que, una vez que lances tu página de preventa y realices algunas ventas, es tu prioridad número uno terminar tu curso. Debes mantenerte ético y realmente no quieres romper una promesa a tus clientes.
Diseño del contenido de tu curso
Cuando esquematizas el contenido de tu curso, en realidad es más fácil comenzar con el estado final previsto de tus alumnos y luego trabajar hacia atrás. Por ejemplo, si alguien quiere aprender a ser director de cine, el estado final previsto sería poder liderar con confianza los departamentos de iluminación y cámara en un set de filmación. Entonces, ¿cómo ayudamos a ese alumno a lograr esa transformación? Aquí están algunas cosas que necesitaría aprender para llegar allí: iluminación, encuadre, movimiento de la cámara, ángulos de cámara, composición, tipos de cámaras, lentes, profundidad de campo, color, enfoque, exposición y filtración.
Básicamente, acabamos de crear un esquema para el plan de estudios de nuestro curso. Después de hacer esto, deberíamos tomar las secciones (a veces llamadas módulos o capítulos) y desglosarlas en subsecciones. Siguiendo con nuestro ejemplo de director de cine, nuestra sección de iluminación podría desglosarse en fundamentos de iluminación, terminología de iluminación y técnicas de iluminación. Luego, deberás planificar tus formatos de contenido. El contenido de video es excelente para explicar ideas de manera simple y eficiente en cuanto al tiempo.
Las grabaciones de pantalla son ideales para procesos en los que los estudiantes necesiten ver los pasos exactos. El contenido de texto es mejor para explicar conceptos con más detalle, brindar información paso a paso y vincular a otros recursos en la web. El contenido descargable es mejor para hojas de referencia, glosarios, plantillas y otras herramientas que preparen a los estudiantes para el éxito. Por último, tenemos las hojas de trabajo, que son ideales para ayudar a los estudiantes a internalizar conceptos.
Cuando creas contenido educativo, es importante que se mantenga enfocado y sea aplicable. No quieres abrumar a las personas con demasiada información. Asegúrate de que sea fácil de entender y de que progrese de manera lógica. Como práctica recomendada, mantén tus videos por debajo de los 10 minutos de duración, ya que los videos más cortos en sucesión ayudarán al estudiante a sentir que está progresando, lo que realmente los motivará a seguir adelante.
Algo a tener en cuenta es que el diseño del curso puede marcar una gran diferencia en cuanto a la calidad y éxito de tu curso. Es realmente importante tratar tu curso como un lanzamiento de producto, porque eso es exactamente lo que es. El enfoque de «constrúyelo y ellos vendrán» no se aplica al mundo de los cursos en línea. Aquí te presento algunas ideas simples para comenzar con tu marketing y promoción:
- Ejecutar un seminario web todas las semanas.
- Crear cursos gratuitos por correo electrónico.
- Participar en podcasts como invitado.
- Marketing en redes sociales.
- Ejecutar anuncios pagados.
- Practicar SEO para aumentar la visibilidad.
- Realizar marketing de contenidos.
